Después de haber hecho el pasado fin de semana este bizcocho, nos veíamos en la obligación de cambiar alguna cosa para que el resultado fuese excelente.
Sólo había un problema leve con el amargor de la piel de la mandarina, la cual incluimos dentro de la mezcla. ¡¡¡Y lo hemos conseguido!!!
Vamos a por la receta.
Ingredientes:
- 3 mandarinas
- 4 huevos M
- 230 gr de azúcar
- 100 ml de aceite suave
- 1 yogur natural
- 220 gr de harina
- 1 sobre de levadura
- 1 cucharada y media de cacao
Elaboración:
Para empezar vamos a preparar el puré de las mandarinas.
Pelamos las mandarinas, cortamos los gajos por la mitad y les quitamos lo blanco a las peladuras, raspándolas con una cucharilla y reservamos.
Pones un cazo al fuego con agua y cuando empiece a hervir metemos las peladuras durante cinco minutos y dejamos escurrir. Esta operación la hacemos dos veces más cambiándole el agua cada vez.
Después de haber hecho este proceso las tres veces, trituramos las peladuras junto con los gajos de la mandarina hasta que quede hecho un puré espeso pero ligero a la vez.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Engrasamos el molde.
En el bol de la batidora, ponemos a batir el puré de las mandarinas agregando uno a uno los huevos.
Una vez hecho esto, le añadimos el azúcar y batimos hasta que quede todo integrado.
Incorporamos a la mezcla, el aceite y el yogur batiendo a velocidad baja y después añadimos la harina y la levadura ya tamizadas. Batimos hasta que no veamos nada de harina.
Esta mezcla la repartimos en dos partes, dejando en el bol de la batidora la parte que le agregamos el cacao y batimos.
Vertemos todo ello en el molde y llevamos al horno a 180ºC durante 55 minutos aproximadamente.
Sacamos del horno y lo dejamos en el molde durante 20 minutos para que se temple.
Desmoldamos sobre la rejilla y dejamos enfriar.
Podemos dejarlo tal cual o echar un poco de azúcar glacé o ganache de chocolate por encima.
On egin!!!
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